jueves, 5 de diciembre de 2013

Dioses y demonios en la alimentación

Por: María José Tenedor, nutricionista (Lanzarote).

No hay tema más controvertido que la alimentación. Pasamos por diferentes épocas en las que vemos como unos alimentos ganan sin mucho esfuerzo la etiqueta de “dioses” y otros se proclaman como “demonios” consiguiendo lo que hoy son parte de mitos, costumbres y leyendas en su mayoría falsas.
Actualmente disponemos de un exceso de información nutricional  y sin embargo es cuando peor nos alimentamos. Algo no funciona, no funcionan las dietas, no funcionan nuestra forma de alimentarnos. No funciona nuestra forma de elegir qué comer.
¿Nos estamos cansando de comer? o ¿simplemente hemos perdido el placer de comer?
Seguir una buena alimentación es indispensable para tener una buena salud. Pero para que la alimentación sea realmente saludable no puede faltar el ingrediente esencial; “la felicidad”.
Así que, vamos a desvelar algunos mitos o realidades de la alimentación, para recuperar el placer de comer y hacerlo con alegría.



María José Tenedor.
¿Cuántas comidas hay que hacer a lo largo del día?
Desde un punto de vista nutricional lo más recomendable es repartir la ingesta de las calorías entre 4 ó 5 comidas al día. De esta forma conseguimos evitar llegar a la siguiente comida con tanta hambre y comer más de la cuenta. Si repartimos nuestras ingestas a lo largo del día, conseguiremos mantener un peso saludable, ya que hay una estrecha relación entre comer una o dos veces al día y el aumento de peso. Y la explicación es bien sencilla, cuando no tenemos tiempo para desayunar y comer correctamente, terminamos el día haciendo una cena muy alta en calorías puesto que es en ese momento cuando comemos todo lo que no hemos comido a lo largo del día.
Consejo saludable: para no llegar con tanta hambre y ansiedad a la cena, debemos hacer mínimo 3 comidas antes y así evitaremos llegar a la cena con deseos de “comernos una vaca”.

¿Los alimentos Light adelgazan?
Comencemos por el principio, los alimentos no engordan ni adelgazan. Los alimentos aportan calorías y nutrientes. Y es la elección que hacemos de ellos a lo largo del día lo que marca la diferencia. Por lo tanto que un alimento sea Light no nos garantiza la pérdida de peso. Que sea Light o Diet, significa que contiene un porcentaje de calorías inferior a su alimento de referencia, es decir, al mismo alimento pero en su versión natural. 

Consejo saludable: Así pues, no llenemos el carrito de la compra con productos light, creyendo que con esto vamos a bajar de peso, ya que muchas veces pueden aportar grasas y azúcares en cantidades que no son tan pequeñas ¡Apuesta por lo natural! 


¿Beber agua en las comidas engorda?
Algo que está de moda últimamente es decir que no se puede beber agua en las comidas. La realidad es que nuestro cuerpo está compuesto en un 70% de agua, con lo que el agua es vital para mantener nuestro organismo hidratado. Se suele recomendar beber antes de las comidas para producir sensación de saciedad. Quizás esta recomendación puede que haya extendido la afirmación de “No se puede beber agua en las comidas porque engorda”. En respuesta a esta afirmación podría decir que el agua es un nutriente acalórico, es decir no aporta calorías, por tanto, es imposible que engorde. Tampoco adelgaza pero ayuda, puesto que puede ser útil para frenar el apetito.


Consejo saludable: Por lo tanto, mi consejo sería que bebas agua antes, durante y después de las comidas. Entre 1,5 y 2 litros al día estaría bien. Ten en cuenta que los caldos, sopas, cremas e infusiones que tomamos también contienen agua.

¿Se deben eliminar completamente los carbohidratos si estás a dieta?
No hay asociación más directa que decir; ¡Estoy a dieta! Y automáticamente dejar de comer el pan, las patatas, el arroz, la pasta, en definitiva gran parte de los carbohidratos. Desde hace años los han clasificado como los malos de la película y culpables del aumento de peso. Lo peor de todo es que dejar de comer los hidratos por miedo a engordar se extiende cada vez más… Y lo cierto es que son nutrientes indispensables para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo y sin ellos nuestro organismo no funcionará igual. Son alimentos que suministran energía al cuerpo, especialmente a nuestro amado cerebro.


Consejo saludable: Lo que engorda no son en sí los alimentos, sino las calorías totales que comemos a lo largo del día. Y por supuesto mantener un equilibrio entre todos los grupos de alimentos que tenemos que comer.



¿Dieta o hábitos de felicidad?

Comemos porque comer a parte de ser un placer es una necesidad fisiológica, algo fundamental, emotivo, sabroso, que debiera ser casi sagrado porque regula nuestro estado físico y emocional.

Nos gusta comer como nos gusta reír, nos gusta soñar, nos gusta evolucionar, nos gusta amar. La vida no sería lo mismo si no nos gustara comer. 

Comer es un hábito porque es algo que debemos hacer cada día. Y entendiendo esto como hábito de vida, nuestro día a día tiene que tener un valor añadido. El de la felicidad.

Con esta reflexión creo que debemos cambiar el concepto de la palabra dieta por el de hábitos de felicidad. 

Si en vez de hacer dietas cada día incorporáramos hábitos de felicidad, la vida y la alimentación se unirían para conseguir lo que todos deseamos; el peso ideal, la salud eterna, el placer de comer, la alegría en la cocina.

Y con esta reflexión me gustaría terminar, animándote a que cada día en vez de ver alimentos prohibidos, veas alimentos positivos, alegres que te ayudarán a tener más vitalidad, energía y salud. 

Crea, inventa, consigue cocinar con alegría e ingredientes de felicidad todas tus comidas. Come con conciencia esos platos que preparas con amor. Disfruta saboreando los alimentos y la vida. No veas obstáculos, sino aprendizajes.

Y si tuviera que elegir un sólo consejo para que puedas aplicar cada día, sería este; pon tu atención y conciencia en todo lo que hagas. En todo lo que comes. En todas tus decisiones y elecciones diarias, ya que tarde o temprano marcarán tu destino y alimentación.

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